“Para mi, los blancos y las amnesias son más interesantes que la memoria.”
Se suele decir que Rosângela Rennó (Belo Horizonte, Brasil, 1962) es una fotógrafa que no fotografÃa; asà pasó a ser reconocida en Brasil desde los años ochenta, cuando decidió sustituir el acto fotográfico por la apropiación de imágenes de archivos. Comenzó interviniendo fotografÃas de álbumes de familia, trabajando en series cuyos resultados fueron decisivos para los conceptos de fotografÃa contaminada y fotografÃa de apropiación. Entre las artistas brasileras de mayor proyección internacional, Rennó ha desarrollado un extenso cuerpo de trabajo y de investigación que busca reprocesar, en el ámbito no solo de la imagen fotográfica sino también de su lugar y significancia en la historia social de la fotografÃa, cuestiones relativas a la memoria, el olvido, la identidad, y su ofuscación. Frente a la crisis de la fotografÃa, su obra se posiciona como una instancia de reflexión sobre la fotografÃa. En sus series realizadas a partir de archivos penales y fotografÃas publicadas en periódicos, comenta sobre las relaciones de poder inherentes a instancias sociales y polÃticas del registro fotográfico. Su interés por la intertextualidad, donde incorpora textos e imágenes ambos apropiados de los medios de comunicación, refleja también su atracción por la historia de los vencidos, de los oprimidos cuyas identidades se pierden en un anonimato generalizado. En este contexto problematiza, a la vez, la compleja relación entre elegancia formal y la denuncia social.
Para esta tercera edición de Fotograma, la invitamos a Rennó a residir en Montevideo durante un mes, con la propuesta de trabajar con los archivos del diario El Popular. Dicho diario funcionó desde 1957 hasta ser allanado el 9 de julio de 1973 y clausurado definitivamente por la dictadura militar el 30 de noviembre del mismo año. Su última sede fue en el Edificio Lapido, lugar en el que permaneció escondida la colección de fotografÃas del diario durante 32 años y medio. Aurelio González, quien fuera el encargado de dicha sección y custodia de la colección, escondió en el mismo edificio miles de rollos de negativos – rescatando un total de 48.626 fotografÃas contabilizadas hasta el momento. Con el apoyo del Centro Municipal de FotografÃa, este invalorable archivo fotográfico fue encontrado en 2006 y se encuentra en proceso de conservación, digitalización y catalogación.
La exposición de Rennó es el resultado de este encuentro e incorpora, además de una selección de imágenes del archivo, objetos antiguos encontrados en ferias como Tristán Narvaja – entre proyectores de diapositivas, linternas mágicas, lunetas, lupas y estereoscopios – de modo de proponer nuevas miradas sobre la historia a través de la lente de aparatos antiguos igualmente destinados al descarte y el olvido.