Montevideo con dos millones de habitantes es la ciudad más poblada del Uruguay, puerto importante, sede del gobierno uruguayo. Estos datos revelarían la imagen de una ciudad distante, sin embargo, al recorrer sus calles, Montevideo tiene un sabor a pueblo inigualable, imposible de encontrar en las grandes metrópolis. Las fotografías de Sergio Tantanian retratan a la perfección esta mezcla tan conmovedora: grandes edificios, altos y poderosos, conviven con la calma de una ciudad por demás amigable. La arquitectura que se levanta a lo largo de la costanera mira al río y sus playas son el gusto preferido para la mayoría de los montevideanos.

Sergio Tantanian conoce su gente y su cámara es la mejor aliada para retratar con sabiduría y belleza los detalles y misterios que aquí se albergan. El blanco y negro y sus escalas de grises van directo a las formas: las siluetas de pescadores se recortan en el río y nos recuerdan que existe un mundo tranquilo. Es una imagen de soledad, desconectada de los millones de bytes de información que invaden al mundo. Los vecinos tomando mate en la vereda hablan de lo añorado, de la nostalgia de poder crecer sin preocupaciones en un pueblo, una vida perfecta y melancólica.

Tantanian fotografía construcciones de gran valor histórico, poderosas, avasallantes, fieles registros de los siglos XIX y XX. Nos perfila el estilo con que despunta el siglo XXI. El mejor encuadre y el ángulo de toma perfecto. Fotografías de impecable calidad técnica nos muestran con mirada aguda un Montevideo creciente, melancólico y a la vez lleno de vida. Un Montevideo donde la calma de sus gentes y las aguas tranquilas del Río de la Plata son capaces de convivir con la majestuosidad y el deleite arquitectónico que poseen las capitales del mundo.

Elda Harrington

Curadora