“Dulce Esperanza” – FotografÃas de Sebastián Cámera
“Los peludos” como se llama popularmente a los trabajadores de la caña de azúcar, tienen una larga historia de trabajo y de lucha.
Desde aquellos años 60, en que las marchas cañeras desde Bella Unión a Montevideo, asustaban no sólo a los dueños de los cañaverales sino también a muchos de esa supuesta clase media prolija y pacata que preferÃa esconder la basura debajo de la alfombra, mucho camino han recorrido los cañeros.
Por aquellos años, venÃan caminando, con sus esposas e hijos, repartiendo hambres e ilusiones con dos consignas que trascendieron su momento “UTAA, UTAA, por la tierra y con Sendic” y “tierra pal que la trabaja”.
Muchos años han pasado desde entonces, pachecato, dictadura, gobiernos que los reprimieron y olvidaron, al punto que esa zona del departamento de Artigas llegó a tener el más alto Ãndice de mortalidad infantil de nuestro paÃs (en el año 2003 llegó al 53 por mil). Los niños chupaban la caña para tratar de matar el hambre. Hoy esa cifra está en Artigas en el 13 por mil y es mucho.
Para Sebastián Cámera, ALUR es una “Dulce esperanza” y si bien el trabajo de “los peludos” sigue siendo tan duro como siempre y las bellas pero duras fotos de Sebastián, asà lo muestran, las polÃticas de salud, las ceibalitas, las escuelas de tiempo completo, hacen que esos granos de azúcar que ponemos sin darnos cuenta en nuestro café con leche, comiencen a tener para muchos uruguayos un sabor más dulce.
Annabella Balduvino