Mozas del mazo

La palabra mazo, aplica a un conjunto de cosas agrupadas; especialmente de papeles y naipes. En este caso, un mazo de barajas con imágenes de niñas. El cambio de roles, de estas mozas, es jugar a convertirse en mujeres y tomar los lugares ocupados por los hombres. Un disfraz de adultez y poder, marcado por el azar como designio inapelable del destino. El origen de los naipes se ubica en China en el siglo X, llega a Europa por los relatos de los viajeros y se populariza a partir del siglo XIV. Juego de representación de poderes, embandera los valores imperantes de la época. Los Señores Feudales y su supremacía económica en el Oro, del Clero en la Copa (o Cáliz), el Ejército en la Espada y la fuerza del Campesinado en el Basto. Llega al nuevo mundo por la baraja española, trasladando valores culturales y de dominación. Las reglas del juego, en cierta forma, dan un puesto a asumir, establece un lugar de asignación en el esquema social. Solange Pastorino toma, en el conjunto de su obra fotográfica, como eje temático a la mujer, reflejando su mundo interior. En Mozas del mazo invierte el esquema de fuerzas de la baraja, para construir un juego de naipes con imágenes de niñas. Los reyes, caballeros, pajes y sus séquitos de cartas, son sustituidos por reinas, amazonas y aldeanas. Púberes que serán las que gobiernen el mañana.La formulación estética, barroca e intensamente colorida, es laboriosamente cargada de detalles en cada fotografía. Al decir de Enrique Badaró Nadal “Con un orden cromático riguroso, Solange Pastorino borda la fotografía como una encajera – dentellière – de Veermer.”Pastorino no pretende imponer malvadas reinas dominantes. Su táctica es la seducción y los hombres sólo podrán ser súbditos de su juego.

Lic. José Pilone