La necesidad de fotografiar, que dio lugar a esta exposición, nació por el embotamiento causado por el trabajo diario en la oficina de prensa de una institución polÃtica. En tránsito entre cuestiones de fondo por un lado, y peleas y egos por otro, la creación de imágenes con caracterÃsticas funcionales utilizables por los periódicos y otros medios de comunicación se convierte en una tarea ardua, minuciosa y muy improductiva en términos de lo simbólico y estético.
Nunca fui un fotógrafo talentoso. Prefiero colocarme en el grupo de los que superan las limitaciones con grandes esfuerzos. Uno de ellos fue el de captar en el ambiente caótico, oscuro y aburrido del dÃa a dÃa en el plenario de
Estas imágenes son una invitación y una incitación al espectador a que se coloque en el contexto del ambiente legislativo y proyecte libremente sus interpretaciones. Están captadas sobre un punto de vista singular y personal, y sugieren reconstrucciones posibles, también singulares e individuales, a cada lector. La polÃtica es una contextualización. En ella, experimento una tensión inevitable y permanente entre la imagen funcional con un "estética accesoria" y la imagen visualmente agradable, pero con la información en segundo plano. Del equilibrio de estas fuerzas surge mi trabajo diario, a veces publicado en periódicos de la ciudad.
De la entrega a una mirada sin compromiso nace el ejercicio de lenguaje que les invito compartir.