Durante mucho tiempo no pude darle titulo al proyecto. Cuando finalmente me senté para escribir sobre las fotos, el titulo surgió naturalmente. Después de meses de editar fotografías sabía que estaba mirando gente común.

Pero, ¿por qué preocuparse por la gente común? Cómo fotoperiodista, esta pregunta seguía persiguiéndome; la finalidad, el gancho, lo emotivo, la razón por la cual debía mirar, pero yendo más a lo personal, ¿porqué tomé fotos de estas personas?

Recurrí a las palabras de uno de los grandes fotógrafos, Elliot Erwitt, para inspirarme:

“Se trata de reaccionar a lo que uno ve, esperando que sea sin preconceptos. Se pueden encontrar fotografías en cualquier parte. Es cuestión de prestarle atención a las cosas y organizarlas. Solo tiene que importarte lo que está a tu alrededor y preocuparte la humanidad y la comedia humana”.

Disfruto descubrir el mundo con ojos que no sean los propios, tener una visión diferente, gracias a las personas a las que retraté. Descubrir lo sutil, como un nombre garabateado con tinta en una mesa, la concentración de la gente trabajando, las risas y reacciones mientras se paraban frente a mi cámara.

Si miro a mi alrededor durante el tiempo suficiente hay mucho por ver.

Todos podemos beneficiarnos si nos preocupamos más por la humanidad y por la comedia humana. Más allá de que sean como usted o no; que tengan una visión política similar u opuesta; que sean tan ricos o tan pobres como usted; que estén de su parte, o en su equipo; que tengan su misma creencia religiosa u otra diferente; que tengan documentos o no.

¿Se entiende? Tal vez.

“Es sólo cuestión de prestarle atención a las cosas”, y no es lo extraordinario lo que nos falta ver.