Desde que comencé a explorar el mundo de la fotografía de forma totalmente autodidacta sentí una marcada atracción por la naturaleza y sus variadas manifestaciones, destacándose los paisajes y los cielos. La idea de inmensidad donde no hay límites para la imaginación y la creatividad, viendo la fotografía como una forma de expresión buscando transportar a todo aquel que la observa a un lugar, plasmado en un momento dado, con un significado y un sentimiento particular.
Capturar en una fotografía un estado del alma, identificado en una expresión de la naturaleza, enmarcado en un paisaje, un cielo que sugiere o acentúa un sentimiento eso es lo que trato de plasmar en mi obra sobre “Cielos”; reflejos de la inmensidad, variedad de estados que despiertan en cada uno diversas sensaciones y afectan de forma inimaginable nuestro actuar.