Miradas desde el individuo, las ciudades son estructuras vacías; cada generación –o la suma de ellas, que se superponen en el tiempo– las carga de sentido. La ciudad sobrevive y es más que esas personas. Es estructura y estructurante. Es la suma de los deseos y anhelos de todos los que estuvieron antes y los que están ahora.
Esta exposición es el resultado de un taller realizado en el Centro de Fotografía (CMDF) en el que participaron los fotógrafos Carlos Contrera, Andrés Cribari, Gabriel García y Francisco Landro. Ellos, como integrantes del staff del CMDF, exploran una mirada sobre la ciudad, que es la materia de su trabajo cotidiano, pero desde ópticas bien personales.
El texto Las ciudades invisibles, de Italo Calvino, fue usado como excusa para reflexionar, una suerte de estructura para el taller. El ser humano es una máquina de generar sentido y, por eso, unas charlas sobre el texto y una serie de reuniones en las que se conversaba sobre la ciudad desembocan en cuatro trabajos que tienen que ver con esos textos y esas reflexiones pero, sobre todo, con los distintos sustratos de esa ciudad que en común habitamos llamada Montevideo.
Cada integrante del taller tomó una ciudad del libro y la llenó de sentido y de imágenes. En los cuatro casos la ciudad es vista como una estructura vacía, como una página en blanco en la cual los habitantes construyen y destruyen pero son, sin excepción, sobrevividos por ella.
Vacía es un homenaje al elemento que nos contiene, a ese paisaje urbano en el que aparecemos y desaparecemos.

Matilde Campodónico.